Un jugador de baloncesto de 24 años de Tucumán, que juega en Ferro y estudia Inteligencia Artificial, relató una experiencia aterradora durante un partido. Al anotar un punto, fue aplastado por sus compañeros en la celebración, lo que lo hizo temer por su vida. A pesar de practicar ocasionalmente con amigos, confesó que no logran encestar con frecuencia.
En resumen, el texto narra la historia de un joven jugador de baloncesto que, a pesar de su pasión por el deporte y sus estudios universitarios, vive una experiencia aterradora al ser aplastado por sus compañeros durante una celebración en un partido. Aunque practica ocasionalmente con amigos, admite que no tienen éxito en encestar la pelota con regularidad.
En conclusión, el jugador de baloncesto tucumano enfrentó un momento de peligro inesperado durante un partido, lo que lo llevó a reflexionar sobre la importancia de la seguridad en las celebraciones. A pesar de su amor por el baloncesto, reconoce sus limitaciones en el juego al no lograr encestar con frecuencia durante las prácticas con amigos.