Un estudio de IARAF reveló que los trabajadores destinan alrededor de 180 días al año para pagar impuestos a nivel nacional, provincial y municipal. Se destaca que los impuestos laborales son los más pesados y regresivos, lo que significa que afectan más a quienes tienen menos recursos. Esta carga impositiva puede impactar negativamente en la economía de los trabajadores, reduciendo su capacidad de ahorro e inversión.
La resolución del título es que los trabajadores dedican una cantidad significativa de días al año para pagar impuestos, lo que puede afectar su bienestar económico y limitar sus posibilidades de crecimiento financiero. Es importante que los gobiernos consideren la posibilidad de revisar y ajustar las políticas impositivas para lograr un equilibrio entre la recaudación necesaria y la protección del poder adquisitivo de los trabajadores.