En mayo, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un 1,5%, sin embargo, los especialistas se centran en la inflación núcleo, que experimentó una notable disminución. Esta reducción en la inflación núcleo es vista como una señal positiva para los meses venideros. La inflación núcleo es un indicador que excluye del cálculo los elementos más volátiles, como los precios de los alimentos y la energía, lo que proporciona una visión más precisa de la tendencia inflacionaria subyacente en la economía. Esta disminución en la inflación núcleo sugiere que la presión inflacionaria podría estar disminuyendo, lo cual es alentador para la estabilidad económica a corto plazo. En resumen, a pesar del aumento general en el IPC, la baja en la inflación núcleo es un punto clave que los expertos consideran como una señal positiva para los próximos meses, ya que indica una posible contención de la inflación en el futuro cercano.