

En una sesión parlamentaria en Argentina, la diputada Florencia Carignano insultó a miembros de la oposición, llamándolos «gato» y «loca». Además, se refirió de manera despectiva al diputado Gerardo Milman, acusándolo de intentar matar a la expresidenta Cristina Kirchner. La diputada Lilia Lemoine pidió sanciones contra Carignano por su comportamiento.
El punto central es el comportamiento inapropiado de la diputada Carignano al insultar a sus colegas y acusar a Milman de intentar un atentado. La resolución del título es que Lemoine solicitó sanciones contra Carignano por sus acciones y expresó su rechazo a los insultos y descalificaciones en el ámbito parlamentario. La polémica refleja la tensión política y la falta de respeto en el debate público en Argentina.