Después del asesinato del comandante de la Guardia Revolucionaria de Irán, Hossein Salami, se emitió una advertencia sobre posibles represalias. Se mencionó que otros altos cargos militares y civiles también podrían estar en riesgo, aunque no se especificó cuántos. La situación es tensa y se teme que pueda haber más ataques o represalias en un futuro cercano.