Los habitantes de la ciudad fueron sorprendidos por sirenas que indicaban dirigirse a los refugios debido a un viernes de terror marcado por explosiones y llantos. La incertidumbre sobre la magnitud del conflicto se apoderó de la población. La resolución del título es que la ciudad experimentó un día de caos y miedo, con la población siendo alertada por sirenas para buscar refugio debido a un conflicto que estaba escalando.